Las raíces de las plantas.
La salud de una planta depende de sus raíces al igual que el buen crecimiento de las verduras y frutas que puedas plantar en tu huerto o jardín.
Por ello, las raíces de las plantas son de vital importancia ya que proporcionan agua y nutrientes a la planta, la apoyan y sirven como si de un ancla se trata para sujetarla firme en la tierra.
La raíz se origina en la porción inferior de un embrión de la planta o semillero.
Las puntas de las raíces y sus diminutos pelos radiculares, que no siempre son visibles a simple vista, se unifican y absorben los alimentos y el agua del suelo.
Una de las funciones más importantes que tienen las raíces es que transportan tanto agua como nutrientes a las partes superiores de la planta.
Cómo se desarrollan las raíces.
Cuando una semilla está en germinación, una raíz emerge de la parte inferior de la semilla que brota y comienza a crecer.
Esta raíz inicial se denomina raíz principal o raíz primaria.
La raíz principal puede crecer varios centímetros e incluso antes de que se dispare el desarrollo de la planta ya emerge por encima del suelo en muchas ocasiones.
La raíz principal puede permanecer como raíz dominante de una planta a lo largo de la vida de la planta; este es el caso de las zanahorias, las espinacas y la planta de diente de león.
O como ocurre en algunas otras plantas, la raíz principal es reemplazada por raíces fibrosas, es decir, una masa de raíces delgadas que parecen una cadena; como es el caso del maíz y las cebollas.
Algunas plantas desarrollan raíces que se ramifican desde la original, laterales o secundarias; este es el caso de los tomates.
Más tarde, cuando algunas plantas maduran, brotan lo que se llaman raíces adventicias; que son las raíces que crecen a partir de tallos, corredores, e incluso hojas; como en el caso de las fresas.
Cómo las raíces alimentan a las plantas.
Las raíces mantienen a las plantas en su lugar anclándolas al suelo, pero la función más importante de las raíces es recoger el agua y nutrientes del suelo para ayudar en el crecimiento de la planta.
Las puntas de las raíces y pelos radiculares, que forman las partes más jóvenes y tiernas de las raíces, buscan continuamente en el suelo agua y comida.
El agua y los nutrientes son absorbidos por las puntas de las raíces y pelos que los llevan hacia los tallos y hojas a través de células huecas llamadas xilemas.
El bombeo de nutrientes y agua de las raíces de los tallos y hojas es el resultado del proceso de fabricación de alimentos de una planta llamado fotosíntesis que es alimentado por la luz solar.
La producción de los azucares se puede combinar con el nitrógeno y otros nutrientes para suministrar la energía que las raíces necesitan para crecer y ejercer su función.
Cómo interactúan los hongos del suelo y las bacterias con las raíces.
Las raíces de algunas verduras y otras plantas pueden compartir una relación beneficiosa o simbiótica con algunos hongos y bacterias del suelo.
Las Mycorrhiza es una estructura que combina el micelio de un hongo y la raíz de una planta.
El hongo absorbe minerales disueltos, particularmente fósforo del suelo y lo pasa a la raíz de la planta; la raíz de la planta, en cambio, pasa azúcares y otros compuestos orgánicos producidos por la planta para el hongo.
Esta es una relación simbiótica conocida como asociación de micorrizas.
Otras clases particulares de bacterias del suelo viven en las raíces de muchas plantas de la familia de las leguminosas, como los frijoles y el trébol.
Cuando las bacterias infectan una raíz de la planta esta puede sufrir una hinchazón que suele formar un nódulo.
Las bacterias en el nódulo consumen parte del azúcar producido por la planta; a cambio, el nitrógeno obtenido del aire del suelo por las bacterias se convierte en compuestos de nitrógeno que la raíz de la planta puede absorber y utilizar para alimentar la planta.
Este proceso se llama la fijación de nitrógeno y estas bacterias reciben el nombre de bacterias fijadoras de nitrógeno.
Las raíces en las plantas son parte importante de su nutrición, por lo que si quieres tener unas plantas sanas y saludables tienes que cuidar sus raíces ya que de ellas depende el buen crecimiento y el aspecto final de tus plantas.
Cuida las raíces de plantas, verduras, hortalizas, árboles y cualquier cultivo de tu jardín para poder obtener los mejores resultados y ver tus plantaciones de forma bella y maravillosa.